Carlos Culmey nació el 19 de junio de 1879 en Neuwied, Renania, hijo de un alto funcionario militar.
A los 20 años obtuvo Carlos Culmey su diploma como Ingeniero Civil, más tarde se perfeccionó en Mineralogía. Siendo joven conoció a Luise von Michaelis, de la nobleza alemana con la que contrae matrimonio una vez emigrados a Brasil.
Carlos Culmey siempre se caracterizó por su carácter emprendedor. En Brasil se contactó con otros empresarios y participó en la creación de la cervecería Brahma. Consiguió empleo en la Compañía Ferroviaria Británica, donde le encargan la gestión de tasación y liquidación de los ferrocarriles, y posteriormente, las tierras cedidas por el gobierno de Brasil a la compañía fueron confiadas a Culmey para su colonización. De esta manera se inicia en la experiencia colonizadora.
Culmey realiza frecuentes viajes al interior del estado, y así conoce en Santa Cruz do Sul al sacerdote jesuita Max Von Lassberg, director de la Sociedad Católica de Agricultores, con quién comparte los mismos criterios de colonización, basada en una concepción no tan mercantilista, sino en el respeto a las personas.
Ambos líderes convencen a colonos descendientes de alemanes de las primeras oleadas inmigratorias a trasladarse hacia el oeste, donde fundan la colonia católica de Serro Azul, hoy Cerro Largo.
Se suceden otras fundaciones de colonias en Brasil, hasta que entre 1918 y 1919, viaja a la Argentina donde entra en contacto con empresarios de la CIBA (Compañía Introductora de Buenos Aires) cuyo principal accionista era Ernesto Tornquist, que ya era dueño de tierras en el Alto Paraná Misionero, más concretamente en San Alberto, donde había intentado establecer una estación experimental de tabaco.
También se relaciona con Roberto Hartmann, entonces Director General de Obras Públicas, a quien expone sus propósitos de colonización en nuestro país. Hartmann le recomienda la provincia de Mendoza, adonde se dirige enseguida Culmey, pero a su regreso el sr Hartmann le comenta de extensas tierras en venta en Misiones, pertenecientes a Carlos Seguin.
El colonizador vuelve a Brasil y trae consigo a su amigo el sacerdote jesuita Max Von Lassberg quienes recorren las tierras de Seguín hasta la actual Monte Carlo. En mayo del mismo año se formaliza en Buenos Aires la Compañía Colonizadora Alto Paraná Culmey, con capitales argentinos y brasileños.
Como administrador de la compañía recientemente constituida, Culmey procede a traer colonos, fundamentalmente agricultores, reclutados de varias colonias del estado brasileño de Río Grande do Sul, para fundar las colonias del Alto Paraná Misionero, Puerto Rico, Monte Carlo, Capioví y Cuná Pirú.
Se le atribuye a Culmey la toponimia de puerto Rico, surgida de la circunstancia de buscar un mejor sitio para la instalación del puerto que en un primer momento se encontraba en San Alberto (ubicación del primer asentamiento de inmigrantes), ya que en aquél lugar las maniobras se complicaban dada la escasa profundidad de las aguas; encuentra un lugar óptimo varios km. aguas abajo, adonde traslada la población, origen de Puerto Rico.
Culmey acompaña a la joven colonia hasta 1924, en que surgen desavenencias en la compañía y vuelve a Brasil, donde continuará con otras empresas de colonización.
En 1934, fallece trágicamente al zozobrar la embarcación en la que navegaba en el río Uruguay.
Fuente: "Historias Inéditas de Puerto Rico" de Rauber y Kuhn. 2012.