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| Moneda de la epoca encontrada en la excavacion del Teyu Cuare |
Investigadores del Conicet se encuentran preparando un informe sobre los elementos encontrados en inmediaciones de la vivienda que se estima podría haber utilizado Bormann en el municipio de San Ignacio.
Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Centro de Arqueología Urbana (CAU) de la Universidad de Buenos Aires, se encuentran preparando un informe sobre los elementos encontrados en el Parque Provincial del Teyú Cuaré, en San Ignacio.
En el lugar, hay dos viviendas, una de las cuales habría sido habitada o destinada al jerarca nazi, Martín Bormann. Hay voces que plantean que esas construcciones tuvo otros orígenes y destinos.
Los investigadores, comandados por Daniel Shávelzon, intentan determinar con rigurosidad científica de qué se tratan estas construcciones.
En el marco de su tarea, siguen sumando elementos hallados en el lugar. Descubrieron un cofre de metal incrustado en la pared, donde se supone podría haber vivido Bormann y hasta en medio de las investigaciones se habló de Josef Mengele. La citada caja metálica, según pudo averiguar este matutino, contenía monedas antiguas (ver foto), y hasta una foto del líder Adolf Hitler.
Al fenómeno nazi en la región, se suma lo publicado esta semana en el diario el Correio Braziliense, donde un ex sargento admite haber estado en el sepelio de Hitler en Paraguay.
En el centro del debate
Guido Lagier, productor yerbatero de Candelaria, como antiguo habitante de San Ignacio, aseguró que en su infancia hizo frecuentes visitas a la vivienda que se presume habría ocupado o se había acondicionado para que ocupara el jerarca nazi Martín Bormann.
“Toda la historia del Teyú Cuaré la conozco”, dijo a este matutino, para indicar que a su criterio la edificación “era una torre de vigía” y que ya existía en los años '40.
Esto, luego de que este matutino publicara en su edición de ayer que The History Channel, uno de los canales culturales más vistos en Latinoamérica, se encontraba filmando y recreando historia sobre los actuales vestigios de dos extrañas viviendas dentro de la selva misionera, en un área protegida en el actual Parque Provincial del Teyú Cuaré.
Un cartel de madera plantado en medio del monte refiere que las construcciones pertenecieron primero a un puerto jesuita y en los '50 fueron refaccionadas y luego habitadas por el fiel servidor de Hitler, en alusión a Bormann u otro jerarca nazi.
Según Lagier, esas vivienda fue ocupada por George Lenoble, esposo de Egle Quiroga, la hija del escritor Horacio Quiroga.
A su vez, en un trabajo realizado por la investigadora María Paula Bertolini (Instituto Universitario Gastón Dachary, marzo de 2005) señalaba la existencia de estas edificaciones, “de piedra construida más recientemente, posiblemente sobre la base de construcciones jesuíticas. No hay certeza sobre el origen de esta casa. Una versión dice que allí vivió el alemán Bormann, secretario y mano derecha de Hitler”, advertía.
Esto último es lo que intentan desentrañar los investigadores del Conicet, mientras la cuestión del nazimo en la región despierta curiosidad en el mundo y genera nuevas pistas.
Hitler en Paraguay
San Ignacio. “Enterré a Hitler” reza el título de un reportaje publicado en el diario brasileño Correio Braziliense, junto a una fotografía del sargento retirado Fernando Nogueira de Araujo, difundida por primera vez en la prensa.
En el material periodístico, del cual se hacen eco numerosos medios periodísticos, sostiene que el ex militar admite que, efectivamente, participó de una ceremonia secreta realizada en el año 1973, en algún lugar del Paraguay, en donde el máximo jerarca nazi –que según la historia oficial se suicidó en Berlín, en 1945– habría sido sepultado en un bunker secreto, actualmente oculto en los sótanos de un establecimiento hotelero.
El diario Última Hora de Paraguay añade un plus y recaba datos del libro de Abel Basti, Los pasos de Hitler, donde el escritor describe que Fernando Nogueira de Araujo era sargento activo en el año 1973 y tenía 29 años de edad cuando recibió una invitación especial de su amigo Haroldo Ernest, hijo de un líder nazi brasileño, para viajar durante algunos días al Paraguay, con pasajes y estadías completamente pagados.
“Fernando cuenta que fue el único representante brasileño invitado a participar de ese evento increíble, al que habrían asistido cerca de cuarenta personas seleccionadas, en su mayoría ancianos que habían conocido a Hitler”, destaca Basti en el libro.
Nogueira de Araujo viajó al Paraguay con esposa, según el relato, aunque ella no pudo asistir a la ceremonia, porque las mujeres tenían vedado el acceso.
“Ya en el lugar, acreditadas sus identidades, fueron reunidos los cerca de cuarenta invitados –tal como se dijo, Fernando era el único brasilero– y ellos descendieron, en un ascensor, hasta los niveles más bajos del búnker. Allí había una puerta con una escalera que llevaba a una cripta, donde estaba ubicado el féretro de Hitler”, sigue el relato.
Fuente: Diario El Territorio
